Hay una compañía suiza llamada NanoFlowcell que lleva años hablando de una revolución en la conducción de vehículos eléctricos. La empresa ha confirmado la presentación durante el Salón del Automóvil de Ginebra 2017 de su último prototipo, el Quant 48Volt, que eleva el concepto de eléctrico a un nivel superior.
Hablamos de una batería de flujo que permite 1.000 kilómetros de autonomía y un motor de 770 CV que alcanza los 300km/h con una distribución inteligente de la potencia. Lo que le hace especial es que su batería dista de ser convencional, ya que este modelo cuenta con una tecnología de pila de combustible electrolítico.
El concepto fue patentado por la NASA en 1976: la idea era encontrar una forma más eficiente de almacenar energía para los viajes espaciales. De esta forma, se llegó a la utilización de las baterías de flujo. ¿Cómo funcionan? En las baterías de flujo, la energía es almacenada a través de electrolitos líquidos, que son básicamente agua con sales metálicas.
NanoFlowcell afirma que un kilogramo de este líquido es capaz de almacenar 20 veces más energía que un kilogramo de las baterías convencionales y cinco veces más que las de ion-litio.
Cuenta con unas prestaciones muy a tener en cuenta: cada una de las baterías tienen 140 kW que permiten 1.000 kilómetros de autonomía con cada depósito y pasar de 0 a 100 en 2,4 segundos. El líquido con el que se llenan los tanques es inocuo: no es ni inflamable ni tóxico ni se precisan de grandes presiones durante el proceso y el posterior almacenamiento, y además el procedimiento de llenado es similar al de un coche convencional.
Fuente Motorpasión