Ancap pasará de importar combustibles fósiles a exportar sol y viento de Uruguay

“Hay que tener una transición realista, responsable, ordenada, y captar oportunidades”, dijo el titular de Ancap, Alejandro Stipanicic. Consideró que Uruguay deberá cambiar la importación de combustibles y energía fósil por la exportación de la solar y la eólica. Añadió que las estrategias incluyen mejorar, desarrollar combustibles alternativos y sintéticos y posicionarse como actor mundial en la producción de hidrógeno verde.

El miércoles 23 de Agosto, en la actividad Desayunos Útiles, organizada por Somos Uruguay, Stipanicic opinó que Ancap debe liderar una segunda transición energética, además de ser responsable de aportar el 40% de la energía fósil del país.

En el encuentro denominado “Ancap en la transición energética”, el jerarca detalló que la matriz energética fósil de Uruguay es la menor, un 40%, comparada con el mundo, 82%; Latinoamérica y el Caribe, 86%; Argentina, 88%; Brasil, 60%, y Noruega, nación con la energía más limpia del planeta, 50%.

Indicó que las cuatro líneas estratégicas de la empresa estatal hacia la transición son mejorar; captar la oportunidad para desarrollar combustibles alternativos en aceites vegetales hidrogenados, tanto en el complejo agroindustrial de ALUR como en la refinería de La Teja; migrar hacia combustibles sintéticos y, por último, posicionarse como actor mundial para la producción de hidrógeno verde a partir de granjas eólicas en el mar.

En relación a la refinería de La Teja, señaló que podría transformarse en biorrefinería para producir biogasoil y bioturbocombustible. En cuanto a la producción de hidrógeno verde, afirmó que hay empresas internacionales muy interesadas en invertir en Uruguay, tanto por el modelo atractivo que brinda como por la diversidad de producción.

En la oportunidad, resumió los planes de Ancap acerca del desarrollo de proyectos relacionados con el hidrógeno y la exploración para producir petróleo y gas, así como la planta que se ubicará en el litoral del país, denominada e-Paysandú, para generar hidrógeno verde a fin de elaborar gasolina sintética. También manifestó que la estrategia debe incluir una oferta equilibrada de energía y que el mundo debe originar nuevas para sustituir, de forma paulatina y ordenada, las anteriores.

Stipanicic mencionó que, desde que comenzó a aplicarse la metodología de la paridad de precios de importación (PPI) para fijar los costos de los combustibles, el resultado económico acumulado desde 2021 hasta el primer trimestre de 2023 fue de 324 millones de dólares y acotó que, por fijarlos por debajo de la PPI, la empresa dejó de cobrar 418 millones.

Asimismo, remarcó que la visión empresarial del ente energético es dejar de importar combustibles y energía fósil para “exportar el sol y el viento de Uruguay”. Añadió que el rol de la compañía en la transición será actuar como agente del gobierno para atraer grandes inversiones para el país.

Fuente: gub.uy